Existen múltiples estudios que demuestran que altas ingestas de frutas y vegetales son beneficiosas para la salud y pueden disminuir el riesgo de enfermedades crónicas a través de diversos mecanismos, entre los que se incluyen el incremento de vitaminas antio-xidantes plasmáticas, a pesar de que algunos estudios realizados con suplementos vitamínicos no son concluyentes en este sentido. Por otra parte, la mayoría de los estudios realizados son de corta duración. Por ello, los autores se plantearon una intervención a medio plazo, para valorar los efectos de un incremento en la ingesta de frutas y verduras sobre las concentraciones plasmáticas de antioxidantes y sobre la PA como factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
El estudio se realizó en el Reino Unido, donde el consumo de frutas y verduras es, a priori, inferior al nuestro. Cabe destacar que tuvieron en cuenta los posibles factores de confusión evitando incluir a pacientes de minorías étnicas, con hábitos alimentarios distintos, y que los pacientes se estratificaron según el hábito tabáquico, ya que éste puede actuar como un factor de confusión y como un elemento modificador de los efectos de las frutas y verduras. Los resultados, tanto en el incremento de vitaminas antioxidantes circulantes como en el efecto sobre la PA, son similares al resto de estudios realizados, lo que confirma el efecto beneficioso de una alta ingesta de frutas y verduras.
A partir de este estudio, creemos que la recomendación básica a realizar en nuestro medio es la ingesta de 5 raciones o más al día de estos alimentos. Hasta hace unos años esta recomendación era impensable, pues la ingesta de estos alimentos, como corresponde al patrón de una dieta mediterránea, era superior. En estudios recientes, como el eVe, se constata que el consumo de frutas y verduras frescas disminuye, a pesar de que en los últimos años se compensa por el incremento de consumo de frutas y vegetales procesados o transformados; el estudio en Kind, realizado en población de 2 a 24 años de edad, demuestra que el consumo de frutas y verduras es limitado, claramente inferior al de la población adulta, sobre todo ancianos. Por ello, creemos en la gran importancia de recomendar el consumo de 5 o más raciones al día de frutas y verduras, para evitar el aumento del riesgo de estas enfermedades en la población general. Recientemente se han puesto en funcionamiento campañas en este sentido, dirigidas sobre todo al colectivo infantil y adolescente, como la de los mercados de Barcelona “5 al día” (www.5aldia.es).
Conclusión
Los efectos del incremento de la ingesta de frutas y verduras en las concentraciones plasmáticas de antioxidantes y en los valores de la PA pueden reducir la enfermedad cardiovascular en la población general.
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